Centros de interpretación

Cubo de José Maroto (Ademuz)

Uno de esos espacios de época industrial, ahora musealizados, que nos evocan las formas de vida tradicionales, conformando una emotiva ruta dentro de este “Territorio Museo”, es este antiguo “Cubo” o lagar.

Los “cubos” eran numerosos en Ademuz y toda la comarca, debido a la importante extensión de la viña, hasta principios del pasado siglo. Aquí existían numerosos cubos comunales o privados como este, que tiene la particularidad además, de ser cuadrado, ya que en su mayoría son circulares, para que el mosto y el orujo no se quede en las esquinas.

José Soriano nos recordaba cómo el tío José el Maroto traía el vino por la calle de arriba en banastos, a lomo de su mula; cómo lo pisaba con los típicos zancos del terreno; cómo cataba el vino de los toneles para saborear un trabajo bien hecho; y cómo el prensado de la brisa en la calle se convertía en una auténtica esta.

El Maroto murió no hace mucho, lejos de aquí, en Asturias, pero aquí quedó un trozo de su alma, como
la de tantos otros hombres recios, impregnada, como el mosto, en esa cerámica lustral, por la que escurrieron licores fraternales y litúrgicos dotados de todos los sabores de la naturaleza. Pero además de ser un auténtico “almario”, aquí, el vino, siempre confortante, anima nuestra memoria, para transformar y transcribir el pasado, para reavivar el movimiento hacia el futuro.