Centros de interpretación

Horno de Casas Altas

Uno de esos emblemáticos edificios que se conservan íntegramente en este “Territorio Museo”, que dejan memoria de lo que en su día fue la arquitectura de las actividades vernáculas de la comarca, es esta antigua tahona. Transformada en 2.007 en “Centro de Interpretación del Pan”, el espacio sigue manteniendo su función de lugar de encuentro, de lugar de conocimiento, pese a que las mujeres ya no se acercan por turnos a cocer su pan de forma artesanal, ni se reúnen en animada tertulia alrededor del fuego.

El recorrido evocador por esta exposición va desde la cosecha del trigo, hasta la cocción del pan. Las hogazas, las tortas, los dulces, ya no son reales, pero son eficaces réplicas que nos rememoran una forma de hacer, un tacto, unos sonidos, unos olores y unos sabores entrañables,  que viajaron de generación en generación, para alimentar todos sus sueños.

Este obrador es un lugar donde beber de la memoria, de lo originario, y hacer realidad ese viaje hacia el pasado, hacia nosotros mismos, sin apenas percibir el vértigo del tiempo. La memoria se refleja aquí, como la luna en la fecunda agua del Turia; así podemos coger el pulso del tiempo y así caminar hacia el futuro, con ritmo acompasado, armoniosamente, en el sentido adecuado. Porque cuando el pasado se dibuja en el presente, se desvela el porvenir.